«Una implementación de la secuenciación de próxima generación para la prevención y el diagnóstico de infecciones del tracto urinario en urología.»
Síntesis y comentarios a cargo de la Dra Rocio Parrilla. Médica Ginecóloga y Obstetra egresada de la Universidad de Buenos Aires. Especialista de Producto de Laboratorios Vidatec.
Las infecciones del tracto urinario (ITU) son el tipo de infección más común en humanos, responsables de millones de consultas médicas y hospitalizaciones cada año. Sin embargo, los métodos diagnósticos tradicionales como el cultivo estándar presentan limitaciones importantes: hasta un 33% de inexactitudes clínicas y hasta un 50% de errores en laboratorio, sobre todo cuando hay baja carga bacteriana.
Con la creciente comprensión del microbioma urinario y la posibilidad de que las bacterias se alojen en biopelículas —dificultando tanto su detección como su erradicación— se hace evidente la necesidad de nuevas herramientas diagnósticas.
Un estudio publicado en el Canadian Journal of Urology (2018) evaluó el uso de secuenciación de nueva generación (NGS, por sus siglas en inglés) para la detección y caracterización de infecciones urinarias. El objetivo: identificar bacterias y hongos con mayor sensibilidad, así como genes de resistencia a antibióticos, permitiendo terapias dirigidas y más efectivas.
La investigación incluyó a 112 pacientes con condiciones urológicas variadas, como cistitis aguda, vejiga neurogénica y prostatitis bacteriana crónica. Los resultados fueron contundentes: en 44 pacientes sintomáticos, la NGS identificó infecciones en el 100% de los casos, mientras que los cultivos solo fueron positivos en 13.
Además, se detectaron múltiples patógenos, incluidos organismos multirresistentes y especies difíciles de cultivar. En pacientes con cistitis aguda, predominó E. coli, pero también se hallaron géneros como Bacteroides y Prevotella. En hombres sometidos a biopsia prostática, la profilaxis ajustada mediante NGS redujo la incidencia de infecciones severas post-procedimiento.
En resumen, este enfoque ofrece un cambio de paradigma en el diagnóstico y tratamiento de ITUs. La NGS permite diagnósticos más precisos, reduce el uso innecesario de antibióticos, y mejora los resultados clínicos. Aunque aún se requiere estandarización de protocolos, sus beneficios potenciales en la práctica urológica son prometedores.